Mifsud. EE 8 días. En todo amar y servir

Por ello, es preciso que el silencio sea un compromiso entre todos para que no
seamos un obstáculo el uno para el otro. ...... pero dejar de remar para ser
llevado por brisa divina Jesús gritó: ?Padre, perdónalos, porque no saben lo que
hacen? (Lc 23, 34) perdonar setenta veces siete (Mt 18, 21 ? 22) contradice
opinión ...

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Ejercicios Espirituales
Presbiterio - Copiapó 3 al 7 de abril de 2000 | |
|En todo |
|amar y servir |
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|San Ignacio de Loyola, Ejercicios Espirituales, N0 233 | Tony Mifsud s.j. I N D I C E | | |
|0. Disponerse |Día 5: La vida pública de Jesús |
|Abrir un espacio para orar |La Persona de Jesús |
|La oración ignaciana |La contemplación de la vida de |
|Abrir las manos |Jesús |
|Reconocer el deseo |El Bautismo de Jesús |
|Docilidad y alegría |Tentado en el desierto |
|Alma de Cristo |Probado en todo |
| |Jesús libera |
|Día 1: Principio y Fundamento |Las Bienaventuranzas |
|Buscar lo esencial | |
|Poner orden en la propia vida |Día 6: La Pasión de Jesús |
|Vuelta a las raíces |El dolor humano |
|La condición de creatura |Frente al tribunal |
|La verdad fundamental |Arriesgarse |
|¿Quién soy? |¿Miedo o permanencia? |
|El camino de la humildad |La realidad de la cruz |
|Aceptar la aceptación |El escándalo de la Cruz |
| |El Vía Crucis |
|Día 2: Misericordia y Pecado |Las siete palabras |
|El pecado como desorden |La presencia de María |
|El pecado como mentira | |
|El sentido de Dios |Día 7: La Resurrección del Señor |
|Jesús y los pecadores |El misterio de la resurrección |
|El pecado personal |El encuentro con el Resucitado |
|La historia de dos hombres |El Oficio de Consolador |
|Un pecador perdonado |Recuperar el sentido |
|Situaciones de pecado |Descubrir la alegría |
| |Aceptación y Reconciliación |
|Día 3: Los dos caminos |La puerta abierta |
|La parábola del rey temporal | |
|El llamado de Pedro |Día 8: Contemplación para alcanzar|
|El camino de la sabiduría |amor |
|Las dos banderas |El camino de los Ejercicios |
|Los tres binarios |La contemplación ignaciana |
|Seguimiento y desprendimiento |Búsqueda y compromiso |
|La identidad cristiana |Los brazos abiertos |
|La imposibilidad del Evangelio |Revitalizar la fe |
| |El don del agradecimiento |
|Día 4: Contemplación de la | |
|Encarnación |Anexos: |
|La mirada divina |Esquema EEEE de San Ignacio |
|La mirada humana |Peticiones y Coloquios de EEEE |
|Hacerse como niño |Lectura Orante de la Biblia |
|Nacer de nuevo |Reglas para el discernimiento de |
|El nacimiento de Jesús |espíritus |
|Iniciativa divina y respuesta |El don del perdón |
|humana | |
|La vida oculta |Bibliografía |
| | | NOTA INTRODUCTORIA Durante estos días de oración seguiré el esquema de los Ejercicios
Espirituales de San Ignacio de Loyola. ¿Por qué los Ejercicios de San
Ignacio? Evidentemente, hay muchos métodos que ayudan a entrar en un
ambiente de oración, porque lo importante es pasar unos días con el Señor
Jesús. En el fondo, de eso se trata: estar con Él porque estamos enviado
en Su nombre. Él nos eligió y, por tanto, el sentido de nuestra vida sólo
se comprende a partir de Él. Entonces, volviendo a la pregunta, ¿por qué los Ejercicios de San Ignacio?
Ciertamente, no es el único método tampoco necesariamente el mejor, pero es
el único que conozco. El libro de los Ejercicios Espirituales es tremendamente simple. Sin
embargo, ha marcado la vida de muchos hombres y mujeres desde el siglo XVI.
La acogida que ha recibido se observa por el hecho de que, solo o
acompañado de comentarios, se ha publicado más de 4.500 veces y se ha
traducido en 19 lenguas (entre ellas al azteca, danés, tamul, etc.). El
número de ejemplares se calcula en un mínimo de cuatro millones y un
promedio de edición por mes a lo largo de los cuatro siglos de su
existencia.[1] Es el mismo San Ignacio que insiste al comienzo de los Ejercicios que todos
los puntos propuestos tienen la finalidad de "preparar y disponer" a la
persona "para buscar y hallar la voluntad divina".[2] Por consiguiente,
por una parte, se le pide al ejercitante entrar en ellos "con grande ánimo
y liberalidad"[3], y, por otra parte, queda claro que el único y verdadero
Director de los Ejercicios es el mismo Dios[4]. Este es el sentido profundo del silencio durante los Ejercicios.[5] No se
trata tanto de no hablar cuanto de disponerse, mediante el silencio, a
escuchar al Espíritu. Es un signo muy concreto de la liberalidad (la
generosidad) de aquel que entra en la experiencia de los Ejercicios. Por
ello, es preciso que el silencio sea un compromiso entre todos para que no
seamos un obstáculo el uno para el otro. No cabe la menor duda de que Dios tiene una gracia muy especial por cada
uno de nosotros que vamos a emprender esta experiencia. Es nuestra
responsabilidad optar por asumir una actitud de generosidad y disponernos a
escuchar pacientemente Su llegada. Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la
puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo (Apocalipsis
3, 20).
Lectura Orante de la Biblia[6]
Método de Oración Personal La lectura orante de la Biblia no es un estudio de la Sagrada
Escritura. No se lee la Biblia para aumentar los propios
conocimientos, preparar el trabajo pastoral o tener experiencias
extraordinarias. Se lee la Palabra de Dios para escuchar lo que Dios
quiere decir, para conocer Su voluntad y, de esta forma, vivir según
el estilo del Evangelio.
Por ello es necesaria una actitud de pobreza y aquella disponibilidad
que Elí recomendó a Samuel: Habla, Yahvéh, que tu siervo escucha (1
Sam 3, 10). Es la actitud obediente y disponible de la Virgen María:
Hágase en mí según Tu Palabra (Lc 1, 38).
Por medio de la Lectura Orante se entra en el gran río de la
Tradición de la Iglesia y se une a tantas personas que, antes que
uno, han buscado "meditar día y noche la Ley del Señor" (Sl 1, 3). |Paso 1: Preparar el corazón | ( Es importante crear un ambiente, interior y exterior, adecuado, que
favorezca el recogimiento y la escucha atenta de la Palabra de Dios. ( Escoger un lugar apropiado como también una digna posición del cuerpo
favorecen el recogimiento de la mente. ( Colocarse en la presencia de Dios. Escuchar a Dios no depende del
esfuerzo personal sino de Su decisión soberana y gratuita de entrar en
contacto con uno para hacerse oír Su voz. El punto de partida de la
Lectura Orante es la humildad, dejando a Dios ser Dios y preparando un
espacio desde el cual dialogar con Él. ( Se pide que Dios envié su Espíritu, porque sin Su ayuda es imposible
comprender la Palabra y su relevancia para la vida de hoy. ( Jesús dice: "El Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en Mi
nombre, les lo enseñará todo y les recordará todo lo que Yo les he dicho"
(Jn 14, 26). A sus apóstoles les prometió que "cuando venga Él, el
Espíritu de la verdad, les guiará hasta la verdad completa" (Jn 16, 13). |Paso 2 : Lectura, Meditación, Oración | ( Es el momento de leer el texto, lentamente y con atención. Terminada la
lectura, se hace una pausa de silencio interior para recordar lo que se ha
leído. Repasar el sentido profundo de cada frase, rumiando la Palabra,
actualizándola y relacionándola con la propia vida. ( Lo que el texto dice en sí mismo: aprender a escuchar lo que dicen las
palabras, sin hacer al texto decir lo que uno quiere escuchar. Evitar el
peligro de tomar por supuesto las palabras por hacerlas leídas
anteriormente o por pensar que ya se sabe lo que significan. ( Lo que el texto me dice: dialogar con el texto para actualizar su sentido
y dejarse penetrar por ella desde la propia vivencia. Como la Virgen María
aprender a guardar lo escuchado y meditarlo en el corazón (cf. Lc 2, 19),
para que la Palabra de Dios penetre en la profundidad de la propia vida. ( Lo que el texto me hace decirle a Dios: es la hora